Si estás buscando un plan para tus vacaciones en familia, hacer un crucero con los niños es una gran opción. Olvídate del «Me aburro mucho» o el «¿Cuando llegamos?» porque los más pequeños de la casa vivirán una gran aventura a bordo de un crucero.
Hacer un viaje en familia es la mejor forma de escapar de la rutina y de pasar tiempo juntos. Hacerlo en un crucero está lleno de ventajas porque podrás olvidarte de las maletas y la planificación constante, porque todo está pensado para tu comodidad y la de los más peques.
En cada escala, podréis conocer una nueva ciudad o país, con la tranquilidad de un buen guía y que todo está organizado, tu solo tienes que preocuparte de poneros protector solar y dejaros llevar.
Suena bien, ¿eh? Seguro que estás pensando si tus hijos lo pasarán bien o si tendrán suficiente entretenimiento para no aburrirse. Pues, en definitiva, un crucero está lleno de actividades, juegos y espacios para que los niños disfruten al máximo.
Aventura en familia
En un crucero en familia tendrás la oportunidad de hacer un viaje inolvidable para ti y los tuyos. Con una gran variedad de rutas y duración podréis descubrir un contraste de lugares increíbles, con actividades para todas las edades y a bordo de un buque os dará la sensación de viajar sobre una ciudad flotante.
Los barcos de cruceros están acondicionados con amplios espacios, piscinas con toboganes, salones, restaurantes, bares, gimnasio, etc. Además, los camarotes os harán sentir como en casa. Algunas navieras cuentan con camarotes familiares pensados para podáis dormir todos juntos o incluso separados pero conectados desde el interior.
En cada destino de nuestro itinerarios podremos realizar excursiones en familia para conocer la cultura, gastronomía, paisajes, monumentos y mejores spots de cada ciudad.
Actividades a bordo
A un paso del camarote se encuentra un universo de diversión para los niños. ¡Tus hijos no se aburrirán nunca! Cada barco es un mundo y te vas a sorprender cuando descubras todo lo que tus hijos podrán hacer a bordo.
Desde actividades acuáticas, en la piscina o en el parque acuático repleto de divertidos toboganes en cubierta, programas lúdicos con momentos para pintar, bailar, reir y saltar, deportes al aire libre y juegos para todas las edades.
Los niños podrán hacer muchas actividades deportivas a bordo, aprender con clases de todo tipo o simplemente divertirse haciendo lo que le apetezca.
Sin duda, un crucero con niños es una buena manera de que tus hijos tengan tanto que hacer durante el día que terminen muy relajados a la hora de irse a dormir.
Nuevos amigos
Nuestros peques recordarán con mucho cariño estas vacaciones en alta mar, además de por la cantidad de actividades y novedades de su día a día en el barco, por las buenas amistades que hará.
A bordo, los niños tendrán la oportunidad de reunirse en el «club infantil» donde realizarán toda clase de juegos y actividades con otros niños y siempre bajo la supervisión de los monitores.
Menú infantil
A la hora de la comida, ¡despreocúpate! Los restaurantes de un crucero cuentan con menús adaptados a los niños. Los menús infantiles suelen estar pensados para el desayuno, comida y cena, teniendo también las opciones de snacks para las meriendas.
También existen navieras y barcos especialmente enfocados a los viajes en familia. Encontrarás ofertas de cruceros donde los niños viajan gratis o experiencias tematizadas de lo más originales, como los de los cruceros Disney.